Durante el aprendizaje en la Primera Infancia el proceso de adquisición de conocimientos varía de acuerdo a la edad de los niños y niñas. Es decir, a medida que transcurre el tiempo van alcanzando destrezas tanto en el área motora como en la parte psicológica. Por lo tanto, les permite enfrentarse a su entorno, entenderlo e interactuar adecuadamente con él.
Resulta importante identificar las fases de la evolución del aprendizaje en niños y niñas en la primera infancia. Esto permite conocer y mejorar los saberes que los infantes van a alcanzar, contribuyendo a ofrecer a los pequeños, lo esencial para su adecuado desarrollo. Describo seguidamente las etapas, con el fin de tener claridad en ellas y se pueda actuar al respecto.
Etapas del proceso de aprendizaje en niños y niñas
Aprendizaje de los 0 a los 6 meses
En los primeros meses de aprendizaje en la primera infancia, se presentan cambios en el área motora y también a nivel cognitivo. Durante los tres primeros meses posteriores a su nacimiento, sus movimientos se encuentran limitados y necesitará de sus padres para todo. Al llegar al segundo o tercer mes, el niño logra observar y manipular, algunos objetos con curiosidad, logrando con ello desarrollar y estimular sus destrezas.
Los niños y niñas de 3 a 6 meses ya comprenden que pueden lograr cosas a través de acciones que ellos realicen como, por ejemplo, que sus padres los carguen, conseguir que sonrían, etc. Logrará sentarse poco a poco apoyándose o con ayuda y finalmente podrá hacerlo solo. Al aproximarse a los 6 meses comienzan a emitir sonidos y a disfrutar haciéndolo.
De los 6 a los 12 meses
En este ciclo del aprendizaje de la primera infancia, es donde vemos aún más los avances en los niños y niñas, ya que empiezan a gatear, a moverse, explorar todo lo que hallan alrededor. Esta etapa de aprendizaje es una de las que más se avanza, ya que el pequeño empezara a moverse con más independencia, como por ejemplo para gatear, intentando por el camino explorar todo lo que es nuevo para él.
Al estar próximo su primer año intenta ponerse de pie y dar pasos, inicialmente se apoyará en todo aquello que encuentre como sillas, la pared e incluso tomado de la mano de un adulto.
De los 12 a los 24 meses
Entre un año y dos, los niños y niñas comienzan a caminar con soltura, en forma libre, explorar más espacios donde antes no podían, logran hacer más actividades que en un principio, llegan más lejos solos, es decir sin apoyo, sin ayuda de los adultos. Esto trae consigo mayores cuidados por parte de los padres, puesto que existen más riesgos a su alrededor.
También vemos que aparecen en esta etapa, los celos, los cuales se dan por el apego a los padres. De igual manera, surgen los enfados cuando desean algo y no lo pueden obtener y es ahí donde los padres juegan un papel muy importante. Sobre todo, que deben enseñarles a controlar esas emociones con el fin de prevenir comportamientos inadecuados en el futuro. Es en esta parte del proceso de aprendizaje en la primera infancia, donde el niño debe adquirir pautas, normas de comportamiento importantes para la convivencia.
De los 2 a los 4 años
Estamos frente a una fase donde aparece la parte social, puesto que se da en mayor grado la interacción con los pares en la escuela. Es decir, disfrutando de pláticas donde afloran las preferencias, deseos, pensamientos y expectativas. Por lo tanto, en este goce de la comunicación, los niños y niñas suelen pronunciar rápidamente las palabras con el afán y deseo de expresarlo todo en el menor tiempo, ante esta ansia muchas veces no se entiende lo que dicen.
Los estímulos en este ciclo son de mucha importancia, ya que es aquí donde los niños y niñas más se apropian y captan todo, estas interacciones y aprendizajes nuevos van poco a poco formando su personalidad. Por lo tanto, los eventos que aquí se den influyen en gran medida. Conocerán libros, narraciones, arte, técnicas plásticas, etc., queriendo a su vez experimentar con todo.
De los 4 a los 6 años
Iniciamos en esta fase el desarrollo pleno de la personalidad, se favorece la adquisición de las capacidades y la interacción que se instaura entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y su corporeidad, así como su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve.
Los niños ya están aptos para aprender a leer y escribir, ya tienen la capacidad de asimilar ideas, saberes que se hallen a su altura. Por lo tanto, muestran gran interés y agrado por los juegos.
Se inician también en esta etapa de aprendizaje, los lazos de amistad, surgen los amigos y los juegos en equipo donde existen reglas que se deben, respetar. Lo cual, se ve reflejado posteriormente en el goce pleno de lo que estén realizando.
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