Los niños mantienen haciendo preguntas, explorando el medio queriendo saber más y más, es su manera de aprender y descubrir el mundo que los rodea. Es por ello, que decimos que parecen científicos en constante búsqueda. En esta etapa se debe aprovechar ese gusto por la ciencia para ayudarles a desarrollar su pensamiento mientras crecen bien.

La importancia de la ciencia y tecnología en los niños radica en que esta logra estimular los procesos que son de análisis en ellos, además de promover la parte investigativa. Esto quiere decir que, los niños logran aprender a como realizar preguntas que ellos mismos intentarán contestar con la investigación y el análisis en el desarrollo del pensamiento lógico.

¡La ciencia nos ayuda a crecer!

Los niños en sus primeros años son muy experimentales, les encanta descubrir, sacar conclusiones, tienden a hacer repeticiones, verificaciones, etc. Estas son las formas que usan para apropiarse del mundo en el que se desenvuelven.

A veces nos preguntamos por qué dejan caer las cosas o las tiran una y otra vez sin cansarse, es más los adultos nos cansamos y ellos siguen como si nada, pues, la explicación es que en esos momentos los pequeños están aprendiendo que existe la gravedad y simplemente lo comprueban e interiorizan con cada repetición.

¿Hay relación entre ciencia e inteligencia?

Los niños suelen preguntar por todo lo que ven o escuchan, esto se debe a la necesidad que poseen de conocer y entender el mundo en el que se encuentran inmersos.

A través de la ciencia, los pequeños obtienen respuestas a todos sus interrogantes y muchas veces surgen nuevas incógnitas, lo cual da lugar a una verdadera mente crítica que nos permite dejar de lado a la mente irracional.

Con la ciencia se aprende:

Es un error pensar que el aprendizaje solo se remite al simple acto de transmitir conocimientos, de hecho, va más allá, puesto que se necesita una construcción real del pensamiento. En ciencia, cuando surgen errores, es necesario hacer un análisis del razonamiento del cual surgieron. Dicho de otra manera, poseer un enfoque científico nos da la oportunidad de apropiarnos de nuestras formas de aprender y pensar.

La ciencia y lo social:

Primeramente, haremos claridad en que no se hace ciencia solo, ya que a partir de los debates en el gremio científico es que el conocimiento progresa, avanza, evoluciona. Los niños en sus procesos científicos necesitan de otras perspectivas, confrontar opiniones, escuchar a otros y esto implica contacto y respeto, ante todo.

diversión y ciencia:

A los niños les encanta resolver enigmas, se divierten con ello y es lo que se vive a través de la ciencia. No se acumulan conocimientos, más bien, se desarrollan los engranajes del razonamiento. Entre más se juegue a hacer ciencia más puntos referenciales tienen los pequeños, los cuales les sirven como factores de confianza en ellos mismos.